Descripción
Hubo un boxeador mexicano que siempre al ganar una pelea, mientras lo entrevistaban, lo primero que decía era la frase: “Todo se lo debo a mi manager”. De ahí se desprende este mensaje, dando las gracias a Dios por lo que ha hecho en uno. Reconocerlo como maestro y salvador es también dar testimonio de lo que él sigue haciendo en la vida de cada creyente. “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. Gálatas 2.20
Impresión frente y espalda. Camiseta 100% algodón. Disponible en corte recto.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.